Plataforma

Cómo decidir entre una app móvil nativa y una web responsive

Cómo decidir entre una app móvil nativa y una web responsive

Siempre he sido uno de los que creen que escuchar para entender la necesidad de los clientes es el mejor camino al éxito; y una de las cosas que más escucho últimamente, ya no es si orientar tus estrategias digitales a la movilidad es o no necesario, las estadísticas nos indican que los dispositivos móviles son ya el principal medio de acceso a la información en internet sea cual sea el objetivo.

La duda que se plantean ahora en las empresas, es si crear una aplicación móvil o hacer una web app responsive, habida vez que el uso de la misma va a requerir, sí o sí, estar conectado a Internet.

Yo sigo escuchando, y haciendo honor a mis raíces gallegas, no puedo decirles sino: – Depende –

Cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes según las circunstancias. Hagamos un ejercicio de pros y contras de cada opción:

App móvil

Pros:

  • Mercado maduro y acostumbrado al uso de apps.
  • Mayor penetración.
  • Mayor control ante pérdidas de conexión a Internet.
  • Mayor capacidad de fidelización y posicionamiento de marca.
  • Capacidad de interacción con funcionalidades del teléfono (GPS, cámara, etc.).

Contras:

  • Alto coste de desarrollo.
  • Desarrollos independientes por plataforma (iOs, Android, Windows…) y adaptaciones por resoluciones (normalmente se requieren interfaces distintos para Smartphone y Tableta).
  • Alto coste de mantenimiento: cuotas marketplaces, mantenimiento de versiones.
  • Los buscadores no pueden, en general, acceder al contenido de la app.

Web App Responsive

Pros:

  • Bajo coste de desarrollo. Se realiza una maquetación en varias resoluciones que permiten que el interfaz se adapte. perfectamente al dispositivo con un único desarrollo a crear y mantener.
  • Bajo coste de mantenimiento: HTML y programación web.
  • Un único desarrollo válido para todos los dispositivos y resoluciones.
  • Relación directa con el resto de medios digitales.
  • Navegación medible con herramientas de web analytics.
  • Indexación total en buscadores (google, bing…) y creación de enlaces directos desde búsquedas.

Contras:

  • Menor impacto de marca.
  • Necesaria conexión a Internet para su uso.

También hay una alternativa intermedia, que es usar compiladores que permiten incrustar una web app en una aplicación, como un marco donde todo el interior es una web. En función del caso puede ser una solución, pero muchas veces las plataformas no permiten la publicación de apps de estas características en sus Marketplaces (Google Play, Apple Store,…).

Al final usar una u otra opción dependerá de varios factores:

  1. Cuál es tu target.
  2. Cuál es tu contexto de mercado y competencia.
  3. Nivel de necesidad de adaptación y evolución que vaya a requerir la aplicación.
  4. Necesidad de medir la navegación.
  5. Necesidad de interactuar con buscadores.
  6. Qué objetivo se tiene (ponemos unos ejemplos):
    1. Si tiene un objetivo de marketing o publicidad con una cierta ‘caducidad’ y se tiene presupuesto, quizá lo más óptimo es tener una aplicación nativa combinada con un microsite u otro medio web para ir canalizando las acciones.
    2. Si se tiene una tienda online con poco producto y estructura fija se puede unas una app pero si es más dinámica y completa, será más flexible, seguramente una web responsive. En cualquier caso si se opta por la opción de la app se debería combinar con una web responsive.
    3. Si se quiere hacer una revista o un catálogo, siempre recomendaremos una web responsive o alguna solución de movilidad ya existente para este tipo de publicaciones.
    4. Tengo una aplicación de gestión (ERP, CRM…). Si el producto ya incorpora una app móvil, tendremos que adaptarnos a lo que nos dan y siempre nos falta alguna cosa. Desarrollar una aplicación web responsive como interfaz más simplificado de cara a ejecutar las acciones del día a día en movilidad nos dará la flexibilidad de ir adaptándola junto con el negocio y aumentar la productividad.

Vistas las alternativas, al final lo mejor es usar el sentido común, ponerlo todo en contexto y elegir la alternativa que más se adapte a tu necesidad. No nos dejemos llevar por las modas ni los gurús.

Y si aún se tienen dudas, mejor ponerse en manos de un profesional; pero de los que saben escuchar y analizar cuál es el mejor escenario para su caso concreto.

Yo, a seguir escuchando y aprendiendo.

Valora el artículo:

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (4 valoraciones, media: 5,00 sobre 5)
Cargando...
Avatar photo Juan Conde Socio CEO Ver más artículos de Juan Conde

Otros artículos de la categoría Gestión empresarial